Su comportamiento, determinado genéticamente y por las actitudes adquiridas desde sus orígenes, es el de un perro no conflictivo sino bueno, dulce y afectuoso. Además, se caracteriza por ser un gran amigo de los hombres en general, y de los niños en particular. Asimismo, se observa en su comportamiento la cualidad de la obediencia y el respeto hacia las órdenes recibidas.
Por el hecho de haber sido educado para la caza, si se observa su comportamiento en el campo se percibe como fija su atención en toda especie de animales, debido a su inquietud y su instinto.
Esta raza tiene una gran facilidad para adaptarse al entorno, ya sea en el hogar o en el campo. Su carácter no es agresivo, por lo que es habitual ver esta raza de perro, una de las más vendidas tanto en España como en resto de Europa, en nuestra vida cotidiana.
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